Pues sí, este mes de agosto el consultorio será en lunes, y dicho esto… Al turrón, que hay preguntas, más de las que puedo responder.
La primera pregunta es de Carlos de la Cruz (el de la Frikoteca), una pregunta que a alguno le parecerá curiosa y que tiene su miga.
Imaginemos que un jugador ha puesto muchos puntos en habilidades “sociales” para su personaje, tipo Oratoria, Convencer, Engañar, Timar, etc. Poco tiempo después, intenta usar estas habilidades para “controlar” a los demás miembros del grupo, haciendo tiradas para convencerles, engañarles, timarles, etc.
¿Dejarías que se hicieran estas tiradas o no dejarías que afectaran a otros personajes jugadores? Y si no dejas que este tipo de habilidades sociales afecten a los otros personajes jugadores… ¿sí dejas en cambio que un PJ que se ha puesto muchos puntos en habilidades de combate (algo bastante habitual) pueda atacar a otro personaje jugador?
En la mayoría de juegos que yo conozco usar habilidades sociales para influenciar a un PJ es contrario a las reglas, las habilidades sociales se utilizan hacia los PNJs, nunca contra un PJ. ¿El motivo? Más que para limitar a ese personaje “piquito de oro” la idea es respetar el libre albedrío de todos los jugadores. Pero, ¡oh, sorpresa! en cambio esas mismas reglas permiten que se maten entre ellos y que el más fuerte imponga su ley ¿No es eso doble rasero? Pues no exactamente. Y me explicaré.
Las habilidades sociales se pueden rolear completamente en la mesa. No necesitas nada más. Los combates, en cambio, no. Por eso mismo es muy injusto compararlas.
Es cierto que si un PJ tiene unas habilidades sociales excepcionales sería ideal que el jugador hiciera gala de eso mismo pero no es posible, desgraciadamente el PJ no es el Jugador. Del mismo modo que cuando matamos a un PJ dejamos vivir al Jugador recomiendo aceptar que PJ y Jugador no sean exactamente iguales. Son pequeñas incongruencias del modelo rolero que aceptamos por el bien del juego.
Ampliando un poco el concepto, mi norma número uno es que jugar a rol debe ser divertido. He contado más de una vez que lo que más me gusta es cuando los jugadores rolean entre ellos, discuten, argumentan, se toman el pelo. Es lo mejor de este negocio, y no, en ese momento no se necesitan reglas, ya es lo suficientemente genial, no hay necesidad de empeorarlo.
Y sí, permito que un jugador ataque a otro PJ, lo permito pero no lo hacen, básicamente porque no quieren. Y en general debería ser así, todos los grupos deberían reducir el grado conspirativo entre sus miembros a unos niveles que permita avanzar antes de que se maten entre ellos.
Siguiente pregunta, de mano de Jorge Morgado.
¿Cómo te decantas por el trasfondo de una partida?
Pues depende… Lo bueno de ser máster es que puedes hacer lo que te apetece, y lo que te apetece suele ser aquello que consumes ese momento, he hecho cosas inspiradas en V de Vendetta, en Watchmen, en Los Pitufos, en Gattaca, en Matrix, en Los Muertos Vivientes, Indiana Jones, Gran Hermano, en libros de divulgación, en mil y una cosas más que he visto. A veces han sido fieles adaptaciones, otras veces de forma tan disimulada que resulta casi imposible de identificar la fuente. No hay un método, es una mezcla de oportunidad (tengo que hacer partida) e influencia (eso me interesa), y una vez decidida sobre qué será mi partida meto ahí mis filias y mis fobias, mi sello personal.
Lo sé, la respuesta es una mierda de lo vaga que resulta, pero es que es así. No hay una caja de “trasfondos” a no ser que seas uno de esos másters que dirigen a piñón fijo, no es mi caso, intento que mis partidas sean variadas. Lo ideal es vivir atento a tu entorno, dispuesto a vampirizar lo que consumes, un máster pasea pensativo, dispuesto a darle un giro genial a su próxima partida. Los másters jugamos los 7 días de la semana, esa partida del domingo a la tarde lleva días haciéndose en nuestra cabeza.
Y venga… Tercera consulta, una del comentarista habitual Carlos Detritus.
Duda gorda.
Tenemos un jugador que ataca a PNJs aliados (jodiendo la historia) y se esconde cuando vienen enemigos, un troll en toda regla vamos. Nos estamos planteando liquidarlo pero dudamos de que el master (blandito) lo deje muerto. ¿Consejo?
Los jugadores si queréis matar a un PJ tenéis derecho a ello (y por lo que me cuentas además tenéis razones). Si el máster no permite que lo hagáis o simplemente lo mantiene vivo contra toda lógica es que está excediéndose en sus funciones y por lo tanto no cumple con su labor dentro del juego. En ese caso yo haría una cosa más. Cambiar de máster.
Y ya de paso echaría del grupo al troll, está claro que no le gusta el rol.
Sí, es expeditivo, pero creo que en estas cosas mejor no andarse con tontadas. Remember, the game is the game, don’t fuck the game.
Fin de la cita… Digo, de la visita. Hasta la semana que viene.