Últimamente hay una pregunta que se encuentra en boca de todos.
¿Qué son las webcómic wars?
Las Webcómics Wars (WWI) son la primera guerra de los webcómics. Es importante no confundir con la menos relevante WWI que se produjo entre 1914 y 1918.
Nota: Me cuentan que ha habido otra WWI, las Wee Wars, pero yo no las he visto por lo que para mí NO existen, sí amigos, estoy negando el holocausto, y quien no esté de acuerdo ya sabe donde estoy.
Origen de las webcómic wars:
El origen del conflicto es básicamente económico. Con la crisis mundial muchos centros de acogida para toxicómanos y alcohólicos fueron cerrando lo que ha dejado a gran cantidad de autores de webcómic en la calle, fue cuestión de tiempo que llegaran las primeras diferencias. “Que si este cajero es donde yo duermo”, “que si yo vi antes estos cartones”, “que si ésta es mi esquina de pedir limosna”, “que si te has bebido mi vino cuando me he ido a mear”… Vamos, un despiporre.
Como la situación se hizo insostenible los autores llevaron toda esa mala hostia acumulada a su terreno, los bares, y en los bares decidieron llevarlo a otro terreno, las tiras cómicas. Decidieron que el conflicto debía resolverse como dibujantes (malos) que son, y empezaron a hacer tiras en las que unos se metían con los otros.
Y me diréis… ¿y dónde está la novedad? Si los autores de webcómics llevan haciendo eso de toda la vida… De hecho eso mismo ya lo hizo Jack Kiby en un webcómic anterior a la Silver Age (sí, Jack Kirby ha hecho webcómics antes de la invención de internet, porque Jack Kirby dibujó el Big Bang, coño).
Pues la novedad es que esta vez le hemos puesto nombre, Webcómic Wars, incluso le han puesto unas reglas que te puedes saltar cuando te salga del pijo. Si es que todo son ventajas.
Los peligros de retirar la medicación antes de tiempo
Cronología del conflicto:
La cuestión es que al principio el Cifuentes y el Palomino se picaron un poquillo en su tira (en plan, que si tú empezaste, que no, que fuiste tú, no toques esa Metadona que es mía), luego creo que ya empezamos a liarla por el twitter y le pusimos un hashtag y todo, lo de #webcomicwars, a partir de ahí vino el despiporre… Que si Manuel Huertas se mete con Cifuentes (algo habrá hecho el chico que está en todas), que si el Cifuentes se mete con el Flores, que si el Cifuentes se mete con el Huertas, que si el Cifuentes se mete con la Hulka, que si el Huertas se sube a la chepa del Flores y le da de collejas… Y ahora va y también nos liamos desde Con dos tacones (que somos dos y por lo tanto tenemos el doble de mala hostia acumulada).
¿Y cómo sigue?:
Pues no tengo ni zorra, yo el viernes le meteré un capón a alguien pero no digo a quien para acojonar, soy como el Joker, lo anuncio para meter miedo. Y el Comediante de arquímedes hoy ataca por algún otro lado (o eso anunció, que hay mucho bocachancla suelto).
Si queréis intentar estar al día en twitter hablamos bastante de ello pero no se entiende nada porque son replys multitudinarios, así que tampoco os calentéis mucho la cabeza porque la verdad. tampoco importa. Si entráis en un webcómic y veis ciertas faltas de respeto entre autores ya sabéis de que va la movida, porque todos sabemos que la culpa es del Cifuentes, que es un chungo de mierda, y del Huertas, que era buen chico pero alguien le ha metido droga en el Cola Cao. Luego está el Flores, que es adoptado. Y bueno… Todos los demás también son unos miserables. Por ejemplo, el Miquel Casals… Vaya uno… Su proyecto es convertir Con dos tacones en la precuela de su Mein Kampf visto por detrás.
Ah, y Tintín os gana a todos. ¡Con dos pitufos, joder!