En la última entrega de la guía emocional del webcómic no sólo cometí el grave error de dejaros a medias (eso no se hace a unas damas como vosotras), además me permití el lujo de anunciar una futura entrega gloriosa… Y la verdad, aquí me tenéis, dispuesto a decepcionaros una vez más. Es lo que tienen los hypes.
Antes que nada decir que esta entrega se vuelve a partir en dos por un simple motivo de longitud de la misma. La tengo escrita prácticamente entera pero es un tocho muy considerable, así que mejor dividirla para que resulte más digerible.
Ya comentamos la importancia de la calidad, la periodicidad y la promoción, y hoy vamos a centrar en esto último. La promoción.
Esto de la promoción es a su vez bastante amplio por lo que me he permitido dividirlo en 4 partes diferenciadas.
- La web (o blog)
- La comunidad
- Redes sociales
- Trucos
Es una división arbitraria completamente, no penséis que esté diciendo como enfocar el tema porque no es así, y menos en un tema que no conozco tan bien como debería. Hoy trataré los dos primeros puntos dejando los dos siguiente para la semana que viene. Sí, lo sé, soy peor que el SIDA.
Venga, ¡al turrón!
Al autor de webcómic no le basta con hacer buenos cómics de forma muy regular, no… Necesitamos más. Hay que saber venderse. Eso que da tanta grima, lo de ser un buen community manager, es más, ¡peor todavía! Ser un buen community manager de uno mismo. Pero es lo que hay, hay que bajar al lodo de la red y promocionarse. Es duro, es feo, pero es NECESARIO, absoluta e imperiosamente necesario, y si no lo entiendes así mejor cambia de negocio.
Para empezar os diré la dos grandes normas de la promoción personal, los dos pilares en los que se sostiene el autobombo.
- No seas pesado.
- Si eres pesado al menos ten gracia.
Si no cumples estas normas lograrás un efecto contrario al deseado. La publicidad no debe ser agresiva, debe ser efectiva. La gente que habla bien de sí misma da mucho asquito; por eso estamos hablando sobre como promocionarnos dando el mínimo asquito posible. Todos sabemos que si la que reparte los flyers está buena pues ya no te molesta tanto recogerlo, eso es así, como nosotros no somos guapos intentemos ser un poco graciosos. Nada más.
Web
Tu carta de presentación es tu web, tu web es tu mejor anuncio. Hay que promocionarse creando contenidos, eso está claro, pero también atendiendo a los comentarios de la gente, haciendo que sea fácil que los lectores compartan tus publicaciones, estar pendiente de que todo funciona, añadir novedades técnicas… En definitiva, debes crear un entorno que resulte cómodo al lector y que al mismo tiempo facilite la difusión de lo que haces. Y sé que no soy el mejor ejemplo, pero estoy muy limitado en este campo y aún así me esfuerzo en ello.
Cuando hablo de la difusión desde la propia web me refiero principalmente al RSS y todos estos botones de +1, Me gusta, o Twittear, links a otra páginas… Todas esas cosas que tanto afean pero que tan útiles resultan facilitando la labor de compartir una entrada o que la gente visite otros webcómics. La mejor publicidad es la desinteresada y esa no la haces tú, la hacen los demás, pónselo fácil y ganarás mucho gracias a tus propios lectores, ellos llegan allí donde tú no llegas. Hablaré más de ello la semana que viene cuando tratemos las redes sociales ya que es algo que está bastante relacionado.
Es obvio que hay que dedicar tiempo a todos los asuntos referentes a la web. Las cosas deben funcionar bien, y debe ser importante que si alguien comenta algo tú le puedas responder, se debe destinar un tiempo a ello sí o sí. Una web descuidada es como una habitación desordenada, por muy bueno que sea lo que haya dentro el conjunto pierde atractivo.
En cuanto a las formas para dirigirte a tus lectores… Lo de la amabilidad y el peloteo está sobrevalorado pero lo ideal es fomentar el trato personalizado (eres un autor, no un dios) y que se produzcan una serie de sinergias entre autor y lectores, eso tan bonito llamado feedback. Es fantástico lograr una web viva, con comentarios de la gente, bromas privadas; ver que hay una interactividad entre el producto, el autor y los lectores… De hecho ya hablamos de que el webcómic vive en este equilibrio, una tira es algo que se lee en breves segundos y en la mayoría de webcómics con cierta repercusión te puedes pasar más rato leyendo comentarios de lectores que leyendo el cómic propiamente, y sí, eso también es tu web, y sí, tú también debes provocar eso en la medida de lo posible.
Los comentarios son la punta de iceberg, algunas tiras invitan más a comentar, otras menos… Pero si no tienes lectores difícilmente tendrás comentarios, si tienes muchos lectores probablemente tengas más comentarios. Es bastante habitual ver a autores mendigando por un comentario… Resulta tan patético como comprensible. A mí me da pena cuando una tira mía no tiene comentarios, es como un pequeño fracaso, pero hay que vivir con ello. Valoro muchísimo a todos los que comentáis (un saludo gente, ¡os quiero mucho! ) pero hay que tener en cuenta que la mayoría de lectores NO comenta. Los comentarios son muy importantes, son muy agradecidos, pero en un webcómic no son la finalidad… Digamos que son fruto de las visitas pero hay que saber relativizarlo, no le busquemos ni una relación directa, ni pensemos que una tira es mejor si tiene más comentarios, hay que saber lo que significan y pensar en los que no comentan; tú haz buenas tiras, eso es lo principal, no te obsesiones con los putos comentarios.
Y otra regla es eso de ten claros tus objetivos. Si tu web es un webcómic todo debería girar en torno a ello. Si un día pones una tira, otro día me vienes con el último video viral de moda (básicamente la intro de los Simpsons en plan Juego de Tronos), otro con una opinión política y el siguiente cuelgas las fotos en pelotas de Scarlett Johanson… Pues aunque estés recogiendo contenido interesante no estás dirigiéndote a nadie en concreto y con ello solo vas a lograr despistar al personal. Hay que centrarse un poco.
Pasamos página.
La comunidad
Dentro del webcómic es muy importante la comunidad de autores. Básicamente porque la mejor forma de dar a conocer tu webcómic es a través de otros webcómics, así que si quieres dar a conocer tu trabajo resulta súmamente útil pertenecer a esa comunidad.
Actualmente ya tenemos algo parecido a una comunidad virtual de webcomiqueros, y eso se nota. No quiero decir con ello que estemos sindicados, ni que tengamos algún tipo de carnet, o que hagamos reuniones secretas al más puro estilo de los Canteros (aunque las hacemos, por supuesto, pero eso no os lo puedo contar aquí) lo que quiero decir es que a medida que te metes en esto vas conociendo a más y más autores, a algunos de ellos en persona, otros virtualmente, y ellos te van conociendo a ti. Así vas entrando en un grupo de gente que está dispuesta a hacerte un sitio, porque aquí todos estamos por lo mismo. Pero no hay que confundirlo con un club social, tú vales lo que vale tu trabajo, la simpatía mola pero si curras aún mola más, y aunque la cosa parezca un grupo de amigos yo lo definiría más como un gremio, y los gremios son gente que tienen afinidad por su trabajo.
Hay ciertas técnicas rápidas para entrar en el mundillo como pedir intercambio de banners, RTs, lloriquear para que te comenten en las tiras, etc… A mí todo eso me parece sumamente agresivo y poco efectivo; es lo que decía antes de ser pesado. Pídeme consejo y te lo daré pero no me pidas que te haga publicidad, prefiero hacer publicidad de los webcómics que me gustan y no de los que me lo piden. Con el tiempo, generalmente, los autores se ayudan unos a otros, estamos en el mismo carro y todo eso… Pero es cuestión de tiempo, no de insistencia. Pedir a la gente que te promocione justo cuando empiezas es muy tentador y humano, pero es pedir a alguien que no te conoce que confíe en ti, espero que se entienda lo paradójico del asunto.
Así pues, al novato no hay que hacerle mucho caso de buenas a primeras, que para algo es el novato y ni tan siquiera sabes si lo suyo es un capricho o si quiere hacer algo en serio. Estoy harto de ver gente que hace una primera tira y lo tiene que anunciar a los cuatro vientos, es un esfuerzo desproporcionado que podría dedicarse a hacer una segunda tira… Y lo que es peor, dentro de seis meses ya ni te acuerdas ni de ellos ni de su tira, ya se han cansado. Sólo si curras dejarás de ser el novato, sólo si curras verás como van las cosas, aprenderás, te irás situando… Y los otros autores ya te conocerán y creerán en ti por lo que empezarán a recomendarte. Es probable que acabes relacionándote más con los autores que lees y con aquellos con los que hay más proximidad geográfica (con unos porque te gusta lo que hacen y con los otros porque te los encuentras más a menudo) pero casi sin querer ya pertenecerás a esta comunidad sin reglas escritas, y verás como sin pedirlo os ayudáis mútuamente. Y es mucho mejor así, cuando un autor te promociona porque sale de sí mismo, sin que tengas que mendigar por ello. Hay que tener paciencia, y mientras esperas ve dibujando, que seguro que tienes un montón de cosas que mejorar.
Y es por eso que lo que recomiendo es ser un usuario más. Pásate por el Wee (aunque antes tenía más movimiento), por Clicómics, y por encima de todo… Lee mucho y comenta en los webcómics de otros (especialmente en el mío, eso que quede claro). Así de simple, ganarás lectores lentamente y la gente ya sabrá que existes. Yo me miro la url de la gente que comenta en mi web, y creo que es algo bastante común en casi todos los autores. Si quieres que un autor te conozca, comenta en su webcómic, funciona.
Venga, una batallita… Una vez, hace mucho tiempo, comenté en las Crónicas PSN, y al cabo de poco fue Blip quien comentó en El Sistema D13 en los siguientes términos.
muy buena la tira y esa pedazo de frecuencia de actualización, que dure!
directa va a los links de mi blog!
una abraçada friki!
Analicemos el comentario.
Primero el halago (eso para quedar bien y porque le ha parecido que ha leído algo destacable), luego el ánimo para que la cosa no decaiga (dudas más que razonables ante cualquier cosa nueva pero valorando que se está trabajando), luego un empujoncito (directo a los links de su blog) y para acabar un saludo (nos ha salido clásico el tío).
Todo eso pasó en la tira 14, era la primera vez que alguien de la comunidad webcomiquera decía algo de mi trabajo. Para mí en ese momento llevar 14 tiras era una barbaridad, ahora entiendo que era un puto novato de mierda, y aún así he visto tantos intentos de tira que no han llegado a la 14… . Es lo que tiene cuando empiezas, cada tira te parece un mundo, luego entras en una velocidad de crucero y ya se ve distinto. Por eso es normal que un autor con 5 tiras crea que ha hecho mucho y que se desanime si no tiene los lectores/comentarios que esperaba, pero debe contenerse y seguir trabajando… Lo bueno está por llegar, no quieras hacerlo todo el primer día.
Y hasta aquí la entrega de hoy…Espero que os haya gustado.
La semana que viene seguimos de promoción y hablaremos de redes sociales y truquitos para captar visitas (sí, joder, hablaremos de los crossovers). Si cumplo con mis cálculos será la penúltima entrega de esta Guía emocional, todo lo bueno se acaba, y por suerte lo malo también.
Así que hasta la próxima, no olviden supervitaminarse, mineralizarse y pincharse un poco de heroína, amiguitos.