¡ Un palo, un palo!

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Pues sí, más de uno y de dos me lo han dicho, “queremos más Paloman”. Y más de uno y de dos me lo dijeron durante las Ludo Ergo Sum, pero paso de Palomán y hablaré un poco de esto último, de las Ludo Ergo Sum. Que el lunes me quedaron muchas cosas en el tintero.

COMUNICADO

Quiero agradecer la hospitalidad a mis queridos editores de Holocubierta, que además de llevarme de paseo presentaron el Numenéra, aunque eso último es algo que no entiendo… ¿Quién quiere un Monte Cook teniendo un Joan Tretze? Están chalados.

También fue una pasada coincidir por fin con Haritz, de Asmodee, ya tenía ganas de desvirtualizarlo.

Mención especial para Verion, Hermano juramentado de la Espada Negra. Me regaló su juego de mesa y me muero de ganas de probarlo en breve.

A Pedro Gil y a Cristóbal de la Marca del Este. Mucho tiempo ha pasado de cuando cruzábamos posts en inforol y hasta ahora no había tenido el placer de verlos en persona. Y también estaba ahí Zonk PJ, un viejo amigo dirigiendo su Walküre sin parar…

Tiberio, su revista Crítico nos da y nos dará muchas alegrías a los roleros. Estad atentos.

Rodrigo, de la Puerta de Ishtar. Un honor tenerlo entre mis lectores.

Héctor, de Generación X, que me trató de puta madre y vendió todos mis tebeos. ¡Ni un Sistema D13 quedó!

Bueno… ya os hablé de Juan Carlos, de Ediciones Sombra.

Y los cuatro sufridos jugadores que jugaron La última aventura de Det-Trit-Ush

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Como es habitual no daré más detalles sobre la partida, bueno, un detalle sí. Los cuatro murieron. DEP.
(Foto: Víctor “Enrad” Martín)

Y muchos más, me tomé cervezas muy bien acompañado, volví a ver viejos amigos aldeanos, montones de lectores, y otros amigos de nuevo cuño, tantos que no me atrevo a enumerarlos a todos por miedo a meter la pata.

Pasaron muchas cosas que me tocaron la fibra, cosas como dedicar un tebeo a un niño que aún no ha nacido, que alguien no pueda venir y te traigan una carta en su nombre, o conocer al niño que tiene el dibujo del dragón de la tira 543, o desvirtualizar al traductor de mis queridos Caballeros de la Mesa del Comedor, o descubrir un lector que fue a Nueva Zelanda casi al mismo tiempo que yo (me pidió que le dibujara un Grinch). Incluso me contaron que vieron como le regalaban el ejemplar de El Sistema D13 a Gaiman. Y es que cada uno viene con su historia y como diría aquel, yo estoy dispuesto a escucharla… Dibujando Padmes, Detritus, Treces, un Grinch, o hasta mi primer marciano en una dedicatoria.

Estos días han pasado volando pero serán inolvidables, es fantástico que se te acerque alguien que no te conoce personalmente pero que te reconoce por lo que haces, cuando uno se mete a hacer cómics es por cosas como esta.

Un fin de semana no puede dar más de sí.

FIN del COMUNICADO.